jueves, 10 de febrero de 2011

El coraje de recordar

Cuando pisé por primera vez esos pasillos intentaba trasladarme a aquel otro lugar. Intentaba escuchar los gritos desesperados, desgarrados, sedientos de humanidad, aunque tal vez ellos, quienes soportaban las más insoportables afrentas, comprendían que en manos de quienes estaban, lo propiamente humano no era el amor sino el odio más inescrupuloso, la intolerancia llevada al extremo, y la búsqueda de la destrucción como principal objetivo. Los otros mataban porque no podían aceptar la diferencia. Mataban porque no podían, tal vez, matarse ellos mismos.
Recordar la dictadura más sangrienta de nuestro país será siempre un desafío. Para nosotros mismos, pero sobre todo, será un desafío hacia aquellos poderes que la ejecutaron y desarrollaron. Y lo será porque todavía esos poderes existen, lo será porque todavía no murieron. Recordar es vencer ese miedo a la muerte que instalaron en cada uno de nuestros cuerpos para evitar nuestro compromiso y lucha. Recordar es poder ver que la palabra más manchada de nuestro vocabulario es la única herramienta que nosotros tenemos para vencer el terror que supieron depositar. Recordar es crear colectivamente el poder alternativo, el dador de vida, y enfrentar a la muerte para ya no tener temor, sino coraje y esperanza.




Esta foto también en:
http://flickr.com/photos/dieee



Diego

1 comentario: