viernes, 11 de febrero de 2011

Vida actual y la inevitabilidad de la pregunta por el después

Pare de sufrir demanda una Iglesia, satisfacción garantizada prometen algunos, y evitar toda crisis delegan como primer precepto los defensores de la felicidad plena; esa que no existe, pero que muchos se empeñan en divulgar que sí, como si la conocieran nos informan entonces que han llegado con una revelación, basta con aprender algunas técnicas, basta cambiar nuestros esquemas disfuncionales, atraer determinadas energías, o tal vez algo más simple, cambiar el punto de vista.
Te preguntás si son casuales las concepciones que abrigan en lo más profundo de sus pensamientos. ¿Por qué concebir la crisis como esencialmente negativa? ¿Será ingenuo creer que el discurso científico impulsa la idea de crisis como destrucción sólo para evitar otro tipo de crisis, de carácter global? ¿Por qué se quiere evitar el sufrimiento y el dolor?. No se trata de una cuestión de preferencia, que nos guste o nos disguste,  sino de aceptar un rasgo inherente y propio de la humanidad. Desde el momento en que sabemos eso que nadie quiere saber, desde el momento en que sabemos que vamos a morir, el dolor surge de nuestras entrañas. Y no hay mecanismo que logre evitarlo. O al menos estos mecanismos siempre fracasan. Porque no puede menos que producirnos desazón y desgarro saber que algún día dejaremos de existir. Porque no puede menos que angustiarnos saber que algún día seremos despojados de las fuentes de nuestra sensibilidad. Porque no podemos evitar sentirnos desarraigados. Eso es lo que sabemos, que somos incompletos, y que encima, vamos a morir: incompletos y finitos reza la fórmula de nuestra creación. Tal vez sea lo único de lo que podemos estar seguros. Por eso vale la pena, de vez en cuando, permitirnos estar tristes.


Foto: Desde la ventana
   http://flickr.com/photos/dieee






Diego

3 comentarios:

  1. "...eso es lo que sabemos, que somos incompletos, y que encima, vamos a morir: incompletos y finitos reza la fórmula de nuestra creación. Tal vez eso sea lo único de lo que podemos estar seguros. Por eso vale la pena, de vez en cuando, permitirnos estar tristes."

    Sabés que amo ese final, es perfecto. Ya estuvimos cruzando palabras sobre este texto, pero me gustó mucho volver a leerlo :)

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  2. me re gustoo!!
    agrego: como saber que son los buenos momentos, como apreciarlos, si no sabemos lo que es la tristeza o tener un mal día? de las crisis se aprenden, son cambios, porq creer q son malas??

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  3. Moni!?No pusiste tu nombre pero sé que sos vos: ). Coincido con tus aportes!

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